Siempre pensé que el escribir mi opinión deportiva era sencillo, usaba datos que me vienen a la mente y cierro mis comentarios con base en eso. La verdad, no lo es. Estuve pensando qué quería hacer, leí mucho, vi estadísticas, armé tablas y ya quiero ese primer post como a un hijo, les digo.
Apenas terminé y subí el archivo, recordé lo que era un primer post. Aquí en pensando de noche lo primero que escribí tenía que ver con big brother y un acto simiesco por parte de Niurka. ¡No me juzguen! ¡Era la moda! ... ok ok, mal, lo sé.
Después recuerdo que me gustaba poner cosas melancólicas y había gente que lo celebraba. Nunca he entendido esa fascinación que tenemos -o tengo (?) - por admirar a las personas que dicen cosas tristes y hacen alguna analogía vaga y a veces hasta incoherente (been there).
Finalmente, me aburrí a mi mismo con tanta cosa. Recuerdo que cuando me leía, sólo me daba pereza ¡Figúrense! Tal vez por eso era como un anonimato, me daba pena escribir de eso pero a la gente le gustaba. Así que decidí retirarme un rato de los blogs (en realidad no decidí nada, sólo dejé de hacerlo eventualmente).
Hoy me siento con esa energía de volver a empezar, afortunadamente ya no escribiré esas viejas melancolías y analogías propias de la secundaria –uno tiene demasiada libertad de expresión a veces–, eso se me figura a las personas que deberían hacerles un examen antes de darles IFE o la libertad de opinión pública porque puedes decir sandeces como ésta. En fin, pásele a El guardián deseado que está listo para sus críticas.
Sonando: Red Hot Chili Peppers - Around the world